Henry Keep Morales, veedor de la veeduría Interveen; y Domingo Puello, veedor de Colombia Noble, en representación de un colectivo de veedores, manifestaron sus inquietudes y opiniones frente a los anuncios hechos por el contralor general Edgardo Maya y la propia entidad sobre procesos abiertos en Cartagena.
Entre estos está la polémica contratación para suministrar alimentos escolares del PAE, que dejó al descubierto sobrecostos sobre porciones de pollo y otras compras innecesarias durante el gobierno del exalcalde Manolo Duque.
“Me preocupa que se ponga en entredicho el programa PAE, y de paso todo lo que se haga en Cartagena; porque los mayores perjudicados serán los escolares luego de este show mediático”, dijo el veedor Keep, quien dice ser experto en veeduría de programas de alimentos.
Dijo que particularmente conoce el caso del contrato de alimentación “que el contralor ha sacado a relucir en todos los escenarios”.
“La gente desde afuera no hablará de los operadores ni de Manolo Duque, esto está afectando la imagen de la ciudad; aquí hay es una desinformación que lleva a unas conclusiones erradas que afectan a la ciudad; no tengo nada en contra de la Contraloría ni del contralor, pero en sus conclusiones no explican que se trata de una contratación comercial de suministro de raciones servidas, y no de materia prima o bienes; de acuerdo a lo que hemos investigado, el operador cumplió con las raciones y le pagaron por ello”, explicó Keep, quien reiteró que “investigó” el proceso.
Aclaró que “cada ración de almuerzo salió en $2.400, y el desayuno $1.300 , y otros en $1.700; valoro y reconozco la gestión de la Contraloría pero no estoy de acuerdo en la desinformación y la satanización de la ciudad, porque aquí no se está diciendo a la ciudadanía dónde está el daño; incluso sin haber un final del proceso”. Advirtió que la misma contratación se hizo en otras ciudades pero “no dicen nada”.
Keep anunció que un grupo de veedores preparan una comunicación al contralor “para hacerle unas recomendaciones respetuosas”.
Por su parte el veedor Domingo Puello, quien dijo ser un seguidor cercano del caso criticó al contralor Maya.
“Me preocupa con mucho respeto el presunto show que está haciendo el contralor, no sé qué mandado está haciendo, pero lo cierto es que este contrato se cumplió con 1 millón de almuerzos y con los desayunos y como veedor puedo decir que aquí no hubo dolo ni detrimento; y por esas ligerezas el contralor no se da cuenta que estaría afectando la continuidad de estos programas y el bienestar de los niños”, dijo Puello.
Los veedores le pedirán a la Contraloría hacer parte como fuentes de información en la investigación que se sigue por esta y otras contrataciones que se investigan en Cartagena, ya que según Puello, “está en juego la imagen de la ciudad”.
UN PRONUNCIAMIENTO:
En apartes de un pronunciamiento presentado por los veedores a este medio, destacan que la Procuraduría General de la Nación se pronunció el día 29 de abril de 2016, diciendo que se cumplió el cometido de ese contrato PAE: “Analizando la información recibida de la Alcaldía de Cartagena se adjunta copia del acuerdo de voluntades identificado con el número UM-PAE-01-2016, cuyo objeto es el suministro, preparación y distribución diaria, de complemento alimentario jornada de la mañana servido en sitio de consumo, raciones industrializadas y almuerzos servidos en sitio de consumo a los escolares matriculados en las instituciones educativas oficiales y de matricula contratada del Distrito de Cartagena y sus corregimientos, dentro del programa de Alimentación Escolar PAE y copia del acto administrativo número 2139 del 08 de abril de la presente nulidad, por el cual se declaró la urgencia manifiesta para efectos de garantizar la prestación de servicio de alimento escolar para 83.974 estudiantes del Distrito”, dice el texto.
Según los veedores el contralor General conocía de varios documentos que no referenció en su información:“Es preciso indicar que la observaciones a las que hace referencia fueron resueltas por la entidad (Contraloría General) mediante oficio recibido el día 20 de noviembre de 2017, es decir el día anterior a las declaraciones (del Contralor), en virtud a esto no pudieron ser analizadas antes de presentarlas a la opinión pública, en lo relativo a un supuesto cobro excesivo de pollo; sobre este aspecto la diferencia de precios en las facturas presentadas por el operador que forman parte de la materia prima para la preparación de las raciones en sitio, se destaca que el contrato suscrito es un contrato de suministro de raciones; un contrato comercial que consiste en que por un lado hay una parte que se obliga a cumplir a favor de otra, en forma independiente, prestaciones periódicas o continuadas de bienes o servicios, a cambio de un pago o contraprestación”.
“Se dio cumplimiento a las obligaciones contractuales, tal como se vislumbra en los soportes y evidencias de ejecución, por tanto, no existe daño patrimonial alguno, pues se dio aplicación a lo contratado y a lo ofrecido en la propuesta del operador y a los lineamientos técnicos, tal como se evidencia en las certificaciones de los rectores y de la supervisión. Es preciso indicar que jamás la entidad estableció dentro del calculo del presupuesto oficial, el valor del pollo en 40 mil pesos el kilogramo”.
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