Con un sentido discurso, el general Javier Flórez se despidió de las Fuerzas Militares. Este hombre combatió físicamente y luego a través del diálogo a la guerrilla de las Farc.
Flórez fue clave en la negociación que le puso fin a esa organización como grupo armado.
“Es una despedida triste y dolorosa para cualquiera de nosotros, pero necesaria, siempre necesaria al final de nuestra carrera”, afirmó Flórez, quien agradeció a su familia, a Dios y a la institución.
En su discurso, el general aseguró que no se arrepiente de nada, pues “tanto en la guerra como en la búsqueda de la paz actué con absoluta responsabilidad y decisión”.
Afirmó además que se siente satisfecho por haber contribuido a la construcción de la paz en Colombia.
ELTIEMPO