El pasado 8 de septiembre fue sancionado el Acto Legislativo 04 de 2017, una nueva norma que se expidió en el marco del procedimiento legislativo especial para la paz fast track. A través de esta norma, el Congreso realizó una modificación al Sistema General de Regalías (SGR), con el fin de que éste ofrezca financiación a proyectos que tengan por objeto la implementación del Acuerdo de Paz y la reparación de las víctimas. La tabla 1 permite observar cómo se distribuirán las regalías a partir de lo dispuesto por al Acto Legislativo.
El 60% de los saldos no aprobados en el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación a 2016 serán trasladados a financiar la infraestructura de transporte necesaria para la implementación del Acuerdo. El 50% de estos saldos se destinarán a la Asignación de Paz, y el otro 50% al Fondo de Desarrollo Regional (traslado que ocurrirá por una sola vez). Debe considerarse que en la actualidad los saldos no aprobados ascienden a cerca de 1.5 Billones de Pesos.
¿Cuánto dinero supone esta reforma? De acuerdo a las modificaciones introducidas, es de esperar que del presupuesto las regalías se destine una suma cercana a los cuatrocientos mil millones de pesos a título de Asignación de Paz por cada año durante el tiempo de su vigencia (7% de las Regalías luego de descuentos). Así mismo, por concepto de rendimientos financieros la financiación para la Paz será de cerca de trescientos mil millones anuales, y por excedentes de en FONPET de cerca de ciento cincuenta mil millones. En síntesis, el SGR aportará una suma cercana a los 17 billones en los próximos 20 años para la financiación de la implementación.
¿Cómo se prioriza la asignación de recursos? Entre los aspectos a tener en cuenta para la asignación de los recursos de regalías para la Paz, se han establecido los medios de priorización de la asignación de recursos, entre otros, los niveles de pobreza rural y pobreza extrema, el grado de afectación derivado del conflicto armado, la debilidad institucional, presencia de cultivos ilícitos y de otras economías ilícitas. Además, según lo ha señalado el MinHacienda en la exposición de motivos del Acto Legislativo, la calidad de productor de minerales y de afectación del conflicto debe considerarse como características prioritarias para la asignación de recursos por regalías.
En la Región Caribe es posible anticipar cuáles serían las entidades territoriales que podrían tener mayor acceso a estos recursos, teniendo en cuenta el grado de afectación del conflicto armado. Como se expondrá a continuación, esto podría reducir la brecha de asignación de recursos públicos en estas entidades. En el Caribe, se destacan por su alta afectación del conflicto y por ser productores de minerales los siguientes municipios: Cantagallo, Santa Rosa del Sur, Simití, Morales, San Pablo y Montecristo en Bolívar. En el César, el Municipio de Becerril; en Córdoba destacan Puerto Libertador y Montelíbano. En La Guajira, el municipio productor de gas de Dibulla.
Por otra parte, la tabla 2 permite comprender de mejor manera la relación entre el nivel de victimización de los municipios del Caribe, las regalías que reciben los municipios más victimizados por cada uno de sus habitantes -en el modelo actual- y los municipios de la región con mayor incidencia de la pobreza. En la primera columna de la tabla 2 se señalan los municipios en los que se ha generado una mayor proporción de víctimas en relación a su población (Municipios más victimizados). Coloso es el más afectado de la región. En la segunda columna (regalías por habitante) se muestra -bajo el esquema actual de regalías- cuántos recursos se destinaron en el presupuesto de Regalías del bienio 2017-2018 para cada habitante de los municipios más afectados.
Por último, en la columna tercera (municipios con más NBI) se muestran los municipios de la región con mayor nivel de necesidades básicas insatisfechas. Vale la pena destacar que el actual promedio regional regalías por habitante de todos los municipios de los 7 departamentos del Caribe, es de $177.856.
De la tabla 2 se puede concluir que, bajo el hasta ahora vigente sistema de regalías, la mayoría de los municipios más afectados por el conflicto en la región reciben menos regalías que el promedio Caribe. En efecto, 10 de los 15 municipios más afectados se encuentran por debajo de dicho promedio, siendo el Carmen de Bolívar y Pivijay los que menos regalías reciben actualmente. En cuanto al nivel de pobreza medida en Necesidades Básicas Insatisfechas, se evidencia que El Carmen de Bolívar, Tiquisio y San Jacinto son tres municipios con más pobreza, que al mismo tiempo son de los más golpeados por el conflicto. En los tres casos, estos municipios reciben regalías en una proporción muy inferior al promedio regional. En la gráfica 3 se muestra los municipios más afectados que reciben menos regalías en el modelo actual.
Resulta esperable que los municipios señalados resulten priorizados en la asignación de recursos. Esto, en razón de sus niveles de vulnerabilidad y pobreza, el nivel de afectación del conflicto y el nivel de producción de minerales. Así las cosas, se espera que los recursos de regalías para la paz se destinen , prioritariamente, a municipios como Cantagallo, Santa Rosa del Sur, Simití, Morales, San Pablo y Montecristo en Bolívar, San Jacinto, Tiquisio. En el César, Becerril; en Córdoba Puerto Libertador y Montelíbano.
Las regalías para la paz serán administradas por un Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) que definirá los proyectos que serán financiados. Dichos proyectos serán presentados por las entidades territoriales y para su aprobación se espera que se tenga en cuenta: 1. Impacto Territorial, Económico, Cultural y Ambiental 2. Criterios de relevancia, objetividad, sostenibilidad, y consistencia con los Planes de Desarrollo y 3. Mejorar las condiciones de la población víctima el conflicto.