“No conozco al primer militante del Centro Democrático (CD) que haya dicho que lo llamaron de una de las dos empresas encuestadoras, pese a que representan el 20 de la muestra. Es más, la regla era que los resultados eran secretos, pero en las dos primeras encuestas se filtraron a los medios y el partido no se pronuncia aún”.
Este testimonio se lo dio a EL COLOMBIANO un dirigente de esa colectividad en Antioquia, quien aspirará a la Cámara de Representantes. Agregó que, por respeto al expresidente Álvaro Uribe nadie cuestiona la metodología, pero que abundan las críticas al proceso, que realmente se vino a mover con la salida de Luis Alfredo Ramos y Óscar Iván Zuluaga de la contienda.
Precisamente, ambos dirigentes tomaron partido y sacudieron la campaña. El primero adhirió con toda su estructura a la precandidatura de Rafael Nieto, a quien catalogó como una esperanza joven para el país, mientras el segundo dijo que el país quedaría en muy buenas manos con Carlos Holmes Trujillo.
Pero el senador y precandidato Iván Duque no se quedó atrás. Un grupo de 18 congresistas oficializaron el apoyo a su proyecto, entre ellos Ernesto Macías, Alfredo Rangel, José Obdulio Gaviria, Jaime Amín, Ever Bustamante, Susana Correa, Rigoberto Barón, Daniel Cabrales, Rubén Darío Molano, Ciro Ramírez, Wilson Córdoba, Edward Rodríguez, Margarita Restrepo, Federico Hoyos, Carlos Cuero y Fernando Sierra.
“Los senadores y representantes a la Cámara quienes habíamos mantenido prudencia en el proceso de selección del candidato único del CD, hoy hemos decidido avalar y desde luego respaldar la candidatura de Iván Duque”, dijo Macías.
¿Quién será el elegido?
La tendencia de la encuestas se presta para inferir que habrá un voto finish el próximo domingo, cuando salga la última, puesto que Duque no creció en la segunda, pero sigue en la punta; Trujillo lo hizo muy poco, pero conservó el segundo lugar, y Nieto se disparó y acercó al segundo.
Con el reacomodamiento de las fuerzas políticas internas, este último podría resultar más beneficiado, porque Zuluaga no tiene votos por fuera del uribismo, entonces su apoyo a Trujillo no sería medible, mientras que Ramos si tiene un caudal electora propio y tiene respaldo en diversos sectores políticos.
Los votos de las senadoras María del Rosario Guerra y Paloma Valencia, que quedaron por fuera ante los bajos registros en las encuestas, no tienen un destinatario preciso, y más bien se distribuyen en el resto.
Si entre el primero o el segundo no hay una diferencia sustancial, la Dirección Nacional se encargaría de establecer el método para el desempate. Si la distancia es muy notoria, pasado mañana habrá humo blanco en la colectividad.
¿Quedarán fisuras?
Aunque a simple vista todo marcha con amabilidad, al interior hay un tire y afloje, y desde los equipos de Nieto y Duque denuncian guerra sucia. Ambos tuvieron un altercado por un trino del segundo sobre tierras, pero negaron una confrontación.
Los amigos de Zuluaga están molestos con Nieto porque este le dijo a Uribe que el FBI tenía en la mira al excandidato presidencial en el proceso de Odebrecht, que ya archivó el Consejo Nacional Electoral, y al final no aceptó que reactivara su precandidatura.
Por otro lado, diversos dirigentes del partido han hecho un llamado a las tres campañas para que se concentren en mostrar las fortalezas de los precandidatos, en lugar de atacar a los demás por su debilidades. Uribe pondrá orden.
ELCOLOMBIANO