Jesús hace honor a su apellido. Es un Guerrero y como tal, no se arruga a ningún reto, incluyendo el de la posibilidad de ser aspirante a la presidencia de Colombia, un cargo que muchos anhelan por estos días, pero que seguramente al final de la carrera, solo los más valientes disputarán.
Siempre fiel a sus orígenes, usa la ruana y el sombrero boyacense que lo hace evocar sus días en Jenesano, el pueblo en el que nació y que queda a media hora de Tunja. Este lugar es conocido por sus ríos, su producción de papa, maíz, arracacha, frijol y arveja, y, sobre todo, por su temperatura: 18 grados centígrados.
Pese a que a los quince años, Jesús dejó la vereda Paeces para darle rienda suelta a sus sueños y emprender un viaje sin boleto de retorno hacia el éxito, este camino no fue fácil. Llegó a Bogotá en 1979 para reemplazar a uno de sus hermanos en una empresa de transporte como mensajero-cobrador y desde ese momento han pasado casi 40 años en los que ha dejado un legado que hoy quiere poner al servicio de su país.
Aprendió a trabajar al ritmo de las tareas del campo. Creció en una casa, que conserva como una especie de museo y que visita cada vez que puede. En su época de juventud aprendió a sembrar papa, maíz, arveja, y a cuidar los animales de la finca. Caminaba hora y quince minutos todos los días para llegar al colegio.
Siempre fue andariego, por eso hoy en día prefiere hacer visitas a sus clientes que permanecer todo el día en su oficina. De hecho, se destacó por ser uno de los mejores estudiantes en matemáticas y taquigrafía. Es ingeniero general Honoris Causa de la Escuela Nacional de Ingenieros de Metz, Francia.
Es amante de la música colombiana y de Vicente Fernández ‒su favorito‒, aunque Shakira y algunos artistas vallenatos que, en un par de ocasiones, le han enviado saludes en sus canciones también le roban alientos a la hora de cantarlas.
Hoy aspira a ser candidato a la presidencia de Colombia y servirle a su tierra, esa misma que le ha dado todo para estar donde está y de la cual se siente orgulloso, pese a los problemas que tenga. Su don de gente le permite estar cerca de quienes lo necesitan. Además, es una persona con carácter, generosa, emprendedora y autentica, características que lo han llevado a ser un exitoso empresario que se ha forjado con esfuerzo y dedicación por lo que ama.
KIENYKE