Mientras el mandatario se disponía a ingresar para su reunión con Theresa May, lo esperaban a las afueras del recinto un grupo de ciudadanos que le gritaban “asesino” haciendo referencia a las muertes de los líderes sociales en Colombia. Pancartas y una lista que recorría varias calles con los nombres de los líderes.
Muchos de ellos aseguran que el Gobierno no ha hecho nada para tratar la grave problemática. Por su parte, el presidente siguió su camino y no prestó mayor atención a la situación.
En días pasados el mandatario se refirió a este tema diciendo que los asesinatos de defensores de derechos humanos disminuyeron un 32 % entre agosto de 2018 y mayo pasado, al tiempo que pidió que no se permita que “el liderazgo social sea estigmatizado”.
“En el último reporte que hizo la Fiscalía (…) se podía apreciar que, gracias a los esfuerzos que se han adelantado, entre agosto (de 2018) y mayo de este año teníamos una reducción de cerca del 32 % de los asesinatos de líderes sociales”, afirmó el mandatario en la clausura de la quinta sesión de la “Mesa por la Protección a la Vida” en Ocaña, en el departamento de Norte de Santander.
Por su parte, la ONG Programa Somos Defensores informó el mes pasado que 25 defensores colombianos de derechos humanos fueron asesinados en el primer trimestre de 2019.
Fuente: ONU – El Espectador