Los cuatro concejales del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona son todavía formalmente miembros del gobierno de la alcaldesa Ada Colau, pero este martes formalizarán su paso a la oposición. Será en la comisión de Economía, donde el gobierno presentará su propuesta de presupuesto para 2018. Y el jefe de filas de los socialistas en el consistorio, Jaume Collboni, ya ha avisado de que no votará a favor de unas cuentas de las que es partícipe. No ha revelado, en concreto, si se abstendrá o votará en contra.
El acuerdo de Gobierno que Colau mantenía con los socialistas desde mayo de 2016 tiene las horas contadas, después de que las bases de Barcelona en comú votaran romperlo por el apoyo de los socialistas a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Collboni se ha reunido esta mañana durante hora y media con la alcaldesa en las dependencias de la alcaldía, en el edificio noble de la Casa Gran. Un encuentro en el que, relatan fuentes socialistas, se han producido momentos de tensión, cuando el socialista le ha reprochado a Colau que la semana pasada no defendiera el acuerdo de Gobierno entre sus bases de Barcelona en comú.
La ruptura formal del acuerdo se producirá con un decreto de alcaldía que se publicará previsiblemente el miércoles por la tarde o el jueves. La ruptura supondrá reorganizar por segunda vez el cartapacio municipal: los 11 concejales de Colau tendrán que volver a asumir las áreas que han llevado durante un año y medio los del PSC. Con las de cultura, promoción económica, comercio y mercados, patrimonio y arquitectura, políticas de juventud y tres distritos: Eixample, Sarrià-Sant Gervasi y Sant Andreu.
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