Gustavo Bell, nuevo jefe de la delegación de paz del Gobierno con Eln, se pronunció en Caracol Radio ante las declaraciones de ese grupo donde aseguró que está dispuesto a pactar otro cese del fuego bilateral y que se retirará del mecanismo de veeduría y verificación.
“El Mecanismo Nacional de Veeduría y Verificación (MVV), está colapsado a causa de las posiciones intransigentes que mantienen los delegados de Juan Manuel Santos; lo que hace más complejo y riesgoso cumplir el cese bilateral, pactado para que dure hasta el próximo 9 de enero”, manifestó el Eln en un comunicado.
Al respecto, Bell afirmó que aunque no conoce los detalles de lo sucedido -y por eso se encuentra trabajando en un proceso de empalme con Juan Camilo Restrepo- tiene entendido que hay divergencia en las interpretaciones de los términos en que se acordó todo. “Esperamos que se supere de aquí al nueve de enero y haya la prorroga”, señaló a la emisora.
“Son la naturaleza, las dificultades que se presentan en ese tipo de ceses. Hay que tener presente que es la primera vez que se realiza un cese al fuego bilateral con el Eln y por eso estas dificultades”, delcaró.
Añadió que el cese al fuego no es un fin en sí mismo sino un medio para aclimatar mejor el diálogo en Quito y poder avanzar en los otros temas de la agenda.
“Eso nos debe motivar a redoblar los esfuerzos para que haya mayor claridad en los términos en los que se pactan este tipo de ceses para que aclimate el proceso de diálogo”, mencionó.
Aseguró que lo sucedido se debe ver en un contexto más amplio, pues los balances que se han hecho han mostrado resultados más positivos que negativos.
También precisó que su labor empezará a partir del mes de enero cuando se reinicie el próximo ciclo de conversaciones y que ya se encuentra trabajando para determinar quiénes integrarán su equipo de trabajo.
ELTIEMPO