El desempeño económico de Colombia y de la próxima generación va a depender de la agenda legislativa que saque adelante el próximo gobierno en el Congreso de la República. En las últimas cinco elecciones el conflicto interno y las amenazas terroristas fueron el centro del debate, en 2018, los partidos y candidatos están en la obligación concentrarse en resolver los problemas estructurales de la economía colombiana.
Ejemplos de cómo malas decisiones legislativas afectaron el desempeño económico de largo plazo, se pueden encontrar en la desregulación del mercado financiero y de crédito en el primer gobierno de George W. Bush, que llevaron en buena medida a la crisis de 2007.
O la desregulación del mercado de la tierra y la mayor autonomía en el ordenamiento territorial a los ayuntamientos en España, que se dieron en los gobiernos de José María Aznar, y llevaron al estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007, crisis de la que apenas se recuperan.
Estos son los retos legislativos que deben enfrentar el próximo Congreso:
La reforma pensional
A pesar que en 2017 cerca del 28% de los ingresos tributarios del gobierno se destinaron a pensiones, solo el 24% de los colombianos mayores de 65 años disfruta de una pensión.
La baja cobertura y la inequidad que genera un sistema que concentra el gasto en subsidiar pensiones altas, hacen que sea necesario revisar el funcionamiento paralelo del sistema de prima media (Colpensiones) y los fondos privados. En el primer caso por el costo de los subsidios y en el segundo porque las pensiones son irrisorias producto de malas asesorías o vidas laborales en la informalidad.
A ello se suma el envejecimiento de la población. Hay cerca de 5.3 millones de personas mayores de 60 años y serán 14.1 millones en el 2050.
Formalización laboral
La informalidad alimenta los problemas de financiamiento de las pensiones, la sostenibilidad del sistema de salud y fomenta la ilegalidad. Según el DANE, la informalidad urbana es del 48.9%, y si se aplica a la totalidad del mercado de trabajo, cerca de 6 de cada 10 trabajadores y firmas están en la informalidad.
Colombia debe reducir las cargas a la nómina, por esta vía se podría aumentar la capacidad de compra de los ciudadanos y disminuir el costo de contratación para los empresarios, reemplazando las cargas a la nómina por un aumento de los declarantes y contribuyentes de renta.
Reforma al sistema de salud
El sistema de salud en una sociedad que envejece y tiene pretensiones de modernizarse, debe ser uno de los elementos centrales del debate. Si bien se han hecho esfuerzos en disminuir las brechas entre las prestaciones del régimen subsidiado y el régimen contributivo, la calidad del servicio y el acceso aún son materias pendientes.
Los costos descontrolados de los servicios que están por fuera de la cápita (UPC), la debilidad institucional de la Superintendencia de Salud para ejercer control a las EPS e IPS y la necesidad de un enfoque preventivo en un sistema que requiere nuevas fuentes de financiamiento, originadas en impuestos como Renta de las personas naturales y menos en las cargas a la nómina, son temas importantes.
Reforma Tributaria
S&P bajó la calificación de la deuda colombiana, lo que repercute en un mayor costo para obtener capital y por tanto del resto de agentes del mercado. El origen está en el endeudamiento externo y la incapacidad de bajar de manera consistente el déficit fiscal.
Colombia debería recortar entre 2017 y 2020 un 1.2% del PIB en gasto del gobierno para cumplir la regla fiscal, que son cerca de 9 billones de pesos, o compensar con mayores ingresos los aumentos de gasto. La reforma tributaria debe concentrarse en disminuir la complejidad del sistema, modernizar la DIAN, estandarizar las cargas territoriales, y ampliar la base de declarantes de renta incluyendo informales con capacidad de pago, de forma que los incrementos no recaigan siempre sobre los formales.
Economía digital
Colombia perdió cinco posiciones en el ranking mundial de competitividad pasando del puesto 61 de 2016 al puesto 66 en 2017, lo que significa una incapacidad sistémica en el mediano plazo de mantener condiciones para crecer.
Factores como preparación tecnológica, infraestructura e instituciones deben mejorar para que Colombia pueda aumentar el tamaño y sofisticación de su sistema productivo y aprovechar las ventajas dela economía digital, disminuyendo las barreras para crear y administrar negocios, así como las posibilidades de acceder a créditos y apoyo al desarrollo empresarial, más que a incentivos de disminución de tarifas de impuestos que solo son eficientes en el corto plazo.
*Doctor en estudios políticos y Magister en gerencia pública. Docente Eafit y de la Universidad de Medellín.
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